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      El 
        día que yo me canse 
        que me des pares y nones 
        voy a pasarte, morena, 
        la cuenta de mis amores. 
        Y en cuanto pruebes, mi vida, 
        lo que es la felicidad, 
        van a faltarte las horas 
        pa pedirme un poco más. 
      Estribillo: 
        Deme, que deme, que deme, 
        capitán, deme permiso, 
        que la que me está matando 
        me está esperando en el Viso. 
        Dele, que dele, 
        que dele, 
        capitán, dele permiso, 
        que ese quinto se le muere 
        si no lo manda pal Viso.  
      Andas 
        siempre repitiendo 
        que yo no te hago tilín, 
        y si eso fuera cierto... 
        ¿a qué tanto repetir? 
        No vaya, niña, a pasarte 
        que por querer esperar, 
        tanto tanto te lo pienses 
        que te quedes sin casar. 
      Estribillo. 
         
        Tu cariño 
        y mi cariño 
        van por el mismo camino. 
        Uno queriendo callarlo, 
        otro queriendo decirlo. 
        El día que me licencien, 
        ya no lo vas a callar. 
        Del regimiento a tu casa, 
        y de tu casa al altar.  
         
        Estribillo. 
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