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        Sé que pronto sonarán las diez 
        y será el final. 
        Lentamente tú te marcharás 
        sin decirme adios.        
        Porque a las diez 
        te perderé, 
        y si mañana tú volverás 
        me preguntaré. 
        En soledad me quedaré 
        buscando huellas 
        sobre mi cuerpo 
        de tu querer.       Y 
        cuando nuevamente 
        tú llames a mi puerta, 
        ay, cómo te amaré, 
        cómo te amaré,  
        cariño mío. 
        Muy juntos estaremos, 
        sin preguntarnos nada, 
        viviendo de una vez 
        toda la pasión 
        de tu amor y el mío. 
        Y soñaremos juntos, 
        unos momentos sólo, 
        sin prometernos nada, 
        cariño mío, para después. 
        Porque a las diez te perderé 
        y si mañana tú volverás 
        me preguntaré. 
        En soledad me quedaré 
        buscando huellas 
        sobre mi cuerpo 
        de tu querer.  
        (se 
        repite todo)       Porque a las diez 
    te perderé...  | 
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