|   | 
              No, 
        no puedo vivir sin ella. 
        Dejó muchos espacios vacíos 
        que sólo ella los llena. 
         
        Mi pecho y mi corazón 
        están penando su ausencia. 
        Canto siempre una canción 
        agarrado a una botella. 
        Entre cortadas palabras, 
        lloro y lloro por ella.       Estribillo: 
        ¿Por qué te fuiste, mi amor? 
        Que solito me has dejado, 
        que si yo fuera una flor, 
        ya me hubiese marchitado.  
        Te llevaste mi alegría 
        y me dejaste la pena. 
        De acero son mis pupilas 
        y sin sangre están mis venas. 
         
        Sobre un mostrador, borracho, 
        balbuceando su nombre, 
        mis ojos miran arriba, 
        pero nadie me responde.       Estribillo, 
        2 veces. 
         
      | 
     |