|  | Pasando 
        por la calle,
 la calle de la Pimienta.
 De la Pimienta,
 pasando por la calle
 de la Pimienta,
 se ven las campanillas
 y flores en cada puerta.
 En cada puerta
 hay rosas y claveles,
 en cada puerta
 hay una sevillana
 regando a las macetas.
 Y las macetas,
 llenitas de claveles,
 y las macetas,
 llenitas de claveles,
 parece que están de fiesta.
 Sevilla 
        es un pañuelode nieve pura.
 De nieve pura,
 Sevilla es un pañuelo
 de nieve pura,
 y de ella tiene celos
 hasta la luna.
 Hasta la luna
 se mete por las calles,
 hasta la luna,
 se siente sevillana
 por su blancura.
 Por su blancura,
 parece una paloma
 por su blancura,
 parece una paloma.
 de blanca espuma.
 La 
        feria de Sevillano tiene rival.
 Así lo dicen
 poetas y pintores,
 así lo dicen.
 La feria de Sevilla
 no tiene, no tiene rival.
 Los caballistas,
 luciendo sus caballos,
 los caballistas,
 parecen acuarelas
 pintados por todo el ferial.
 Sobre la grupa
 se ven las amazonas,
 sobre la grupa,
 se ven las amazonas
 montando por la madrugá.
 Se 
        ven los alhelíesllamando por las ventanas.
 Por las ventanas,
 se ven los alhelíes,
 por las ventanas
 mirando como rien
 y duermen las sevillanas.
 Las sevillanas
 parecen serafines,
 las sevillanas
 parecen serafines
 dormidas sobre la almohada.
 Y tienen celos
 de que las clavellinas
 y tienen celos
 de que las clavellinas
 presuman sobre su pelo.
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