|   Déjame 
        ser el ave 
        que cante en tu ventana. 
        Déjame ser el fuego 
        que alumbre en tu interior. 
        Déjame ser el hilo 
        que borde tu almohada, 
        el verso que despierte 
        todo tu amor. 
        Déjame ser el cauce 
        que lleve a tu destino. 
        Déjame ser consuelo 
        que alivie tu dolor. 
        Déjame ser la brisa 
        que embriague tus sentidos, 
        el pañuelito blanco de tu sudor. 
      Estribillo: 
         
      Cuando 
        no estás 
        la vida me sabe a poco. 
        El tiempo se detiene 
        si tú te vas. 
        Sólo con tu presencia 
        lo llenas todo. 
        Nada tiene sentido 
        cuando no estás.  
       
        Déjame ser el aire 
        que juega entre tu pelo. 
        Déjame ser la lluvia 
        que cae sobre tu piel. 
        Déjame ser la causa 
        que provoque tus celos, 
        la luz que te despierte 
        al amanecer. 
        Déjame ser sonrisa 
        que alegre tus mañanas. 
        Déjame ser cadena 
        que te ate siempre a mí. 
        Déjame ser la estrella 
        que asome a tu ventana, 
        la 
        vida que comienza y acaba en tí. 
      Estribillo. 
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